En el material se observa como los residentes de la zona hacen la cola para adquirir los productos aún cuando el camión sigue en movimiento y se separan tocando los hombros de las persona que tienen delante para asegurar su puesto.
Las personas que graban se sorprendieron, de manera jocosa, al ver el nivel de desespero de estos cubanos que ante la grave escasez deben hacer lo que sea para conseguir alimentos.
“Mira eso, no dejan al carro llegar (…) Dios mío, y se suman y se suman, vamos, la conga santiaguera”.
Según los reportes en las redes sociales, esta situación se presentó en un barrio en La Habana en el momento en que llegó un camión para presuntamente vender alimentos, aunque en ocasiones esas “ventas del régimen” lo que expenden a los ciudadanos son huesos o comida en mal estado.
A peor van. La pachanga, poco a poco, se va convirtiendo en lúgubre marcha fúnebre.
Así va Cuba.
Que humillante …me imagino a los dictadores y la cúpula del régimen riéndose después de ellos viéndolos como pasan vejaciones para poder comer algo. Ni los perros.